Hola, hola como soy superfan de los platos de cuchara esta crema es ideal, lleva básicamente 3 ó 4 ingredientes, se hace en 15 minutos y está buenísima, lo que viene siendo un chollo. Otra ventaja es que como no lleva patata congela perfectamente.
Para decorarla me encanta un hilo de salsa de yogur, que se puede hacer casera pero que yo con la de compra me apaño tan ricamente, que la queréis más de fiesta unos langostinos o gambones pasados por la plancha y un hilo de aceite de cebollino, que os gusta vegana con bebida y caldo vegetal y unos piñones tostados ... Vamos que no diréis que no se puede adaptar a cualquier persona o situación je, je.
La col lombarda como todas las coles es muy sana, no tiene apenas calorías y sí muchas vitaminas y minerales como por ejemplo vitaminas A, C, K y B6 y potasio, hierro, calcio, magnesio, fósforo, cobre y zinc, vaya una despensa entera de minerales. Además contiene fibra.
Ingredientes:
1/2 col lombarda.
1 cebolla tierna grande.
1 manzana.
1/2 l. de caldo (yo uso de pollo).
100 ml. de leche evaporada o nata líquida.
100 ml. de leche semidesnatada.
Un chorrito de vino blanco.
Sal, pimienta y aceite de oliva.
Empezamos cortando la cebolla y la col, sin esmerarnos porque después vamos a triturarlo todo. Lo lavamos y ponemos una olla rápida al fuego con un chorretón de aceite de oliva (si se puede mejor virgen extra), ponemos primero la cebolla a sofreir.
Le damos unas vueltas e incorporamos la col lombarda bien lavada y escurrida.
Mientras pelamos la manzana y la troceamos para añadirla a la olla.
Removemos y esperamos unos minutos, añadimos el vino blanco y esperamos unos minutos más para que evapore el alcohol. Ponemos el caldo e incluso algo de agua para que quede casi cubierto de líquido.
Añadimos sal y pimienta, tapamos la olla y esperamos a que empiece a salir el vapor entonces tenemos que esperar 12 minutos. Cuando haya pasado este tiempo se retira del fuego y se deja salir el vapor para poder abrirla. Añadimos la leche evaporada (o nata para cocinar) y la leche semi. Le damos un hervor y lista para triturar. Le pasamos la batidora de brazo y ya la tenemos, conviene que quede más bien espesita y así la podemos dejar a nuestro gusto añadiendo caldo o leche hasta que tenga la consistencia que más nos guste. A mí me gusta pasarla por el colador chino para que quede superfina pero no es imprescindible.
Se sirve y se decora al gusto de cada cual. Y la que sobre para congelar, así tenemos comida o cena para otro día.
Bye.
