viernes, 23 de junio de 2017

CAKE DE AVENA Y ZANAHORIA.

Hola, hola hace poco me encontré esta receta curioseando por internet y me pareció la mar de interesante, sobretodo porque no dejamos de oír las incontables virtudes de la avena.
Esta receta la vi en el blog de "Directo al paladar" pero ya sabéis que a mí me gusta darle mi toque personal y añadir algún ingrediente y variar otros.


La avena contiene vitaminas E y del grupo B, muchos minerales (hierro, magnesio, zinc y calcio) y 6 de los 8 aminoácidos esenciales además de gran cantidad de fibra y carbohidratos.
Como me sobraron copos de avena de las galletas que hice pues me decidí a probarlo. Este cake lleva leche de avena por lo que lo pueden tomar los intolerantes a la lactosa pero si preferís leche de vaca y no tenéis ningún problema con ella se puede sustituir.


Ingredientes:
120 grs. de copos de avena.
120 grs. de harina integral.
120 grs. de azúcar moreno.
100 grs. de aceite de girasol.
200 grs. de leche de avena.
1 sobre de levadura química.
2 huevos.
120 grs. de zanahoria rallada.
Ralladura de 1 naranja.
40 grs. de zumo de naranja.
1 cucharada sopera de miel de caña.
1 pizca de sal.
Algunas nueces picadas.

Lo primero es calentar un poco la leche en el microondas y diluimos la miel de caña en ella, añadimos los copos de avena y removemos para que se hidraten. La miel de caña disfraza un poco el sabor de la avena, para los que no estamos muy acostumbrados a ella.
Encendemos el horno a 180 grados.
Espumamos los huevos y el azúcar con una batidora eléctrica hasta que la mezcla espese y añadimos el aceite, seguimos batiendo un poco más.
Añadimos la avena hidratada en la leche y removemos con una espátula hasta incorporar. Añadimos la zanahoria y la ralladura de naranja, removemos. Añadimos la harina, la levadura y la sal e incorporamos. Añadimos el zumo y removemos y por último las nueces.


Lo volcamos a un molde de cake y lo metemos en el horno, yo lo tuve los primeros 40 minutos a 180 grados después lo bajé a 150 y lo tuve 15 minutos más.


En cuanto pinchemos el centro y salga el cuchillo limpio ya lo tenemos, se saca del horno y se deja sobre una rejilla para que se enfríe.


Y nada, a disfrutar de un bizcocho sano y rico. La receta original lleva menos azúcar pero en casa somos golosillos y con esta cantidad nos gustó mucho.


Bye.

viernes, 16 de junio de 2017

PASTELITOS COMO LOS PANTERA ROSA.

Hola, hola con eso de que no me gusta tirar nada he reciclado el glaseado de la tarta de mango que hice para el cumpleaños de mi hermana y como era rosa he pensado que para unos pastelitos tipo Pantera Rosa quedaría genial y sí, la verdad es que han sido un éxito, están de vicio!!


Bueno empezaré por el principio, la semana pasada hice mi tarta de mango para el cumpleaños de mi hermana pero este año para que no fuese igual cambié la base de bizcocho de almendra por uno de cacao y el glaseado de chocolate con leche por uno de chocolate blanco con colorante, ése que llaman  glaseado espejo y la verdad es que la tarta quedó genial.




Como me sobró glaseado y tenía el color igual al de los pastelitos Pantera Rosa se me ocurrió que podía intentar hacerlos y me puse a buscar recetas.
Las cantidades de los ingredientes variaban de una receta a otra pero lo que vi en todas igual es que el saborcito característico de los pastelitos lo da la mezcla de vainilla y la ralladura de naranja.
Así que como siempre acabé poniendo los ingredientes que mi sentido común me dictaba y la verdad es que estaban buenísimos hasta sin rellenar ni glasear.

Ingredientes:
3 huevos.
200 grs. de azúcar.
210 grs. de harina.
120 grs. de aceite de girasol.
120 grs. de leche.
10 grs.  de levadura tipo Royal.
la ralladura de 1 naranja.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
Unas gotas de aroma de naranja (no es imprescindible pero yo tenía).
Para rellenar:
100 grs. de nata 35% m.g. para montar.
1 cucharada sopera de azúcar glass.
Unas gotas de esencia de vainilla.
El glaseado espejo que tenía.

Encender el horno a 180 grados.
Batir los huevos con el azúcar hasta que doblen el volúmen, añadir el aceite, la vainilla, el aroma y la ralladura de naranja y batir un poco más.
Tamizar la harina y la levadura química e incorporar la mitad a la mezcla de los huevos con movimientos envolventes, añadir la mitad de la leche e incorporar. Repetir con la harina que sobra y la leche.
Poner en el molde y hornear a 180 grados, yo los tuve 18 minutos.


En cuanto los saqué y se atemperaron un poco los pasé a una rejilla para que acabaran de enfriar.


Monté la nata con el azúcar glass y 2 gotitas de esencia de vainilla.


Los abrí y los rellené, pensé hacerlo con una manga pastelera pero al final lo hice con una cucharilla y quedaron bien.


Calenté el glaseado que tenía y los recubrí, lo hice 2 veces para que quedaran bien cubiertos. Aunque la cobertura de los pastelitos originales es más mate yo los hice por aprovechar el glaseado y la verdad es que de sabor quedaron realmente buenos.



Voy a poner la receta del glaseado espejo que utilicé, las cantidades son para la tarta y el que sobró me dió para 10 pastelitos.
300 grs. de chocolate blanco.
125 grs. de leche.
10 grs. de hojas de gelatina.
40 grs.de glucosa.
colorante rojo, yo usé el Red Christmas de Wilton.

Poner a remojo las hojas de gelatina en agua fría.
Calentar la leche y la glucosa en un cazo.
Fundir el chocolate blanco troceado en el microondas a golpes de calor de 30 segundos, con mucho cuidado de que no se queme. Cuando está casi fundido lo sacamos y removemos y con el propio calor que tiene se acaba de fundir y se añade al cazo. Se remueve para incorporarlo todo y cuando la mezcla sea lisa se saca del fuego y se incorporan las hojas de gelatina bien escurridas. Se vuelve a remover hasta que la mezcla esté lisa por completo, ahora con un palillo vamos incorporando el colorante hasta que nos guste el tono alcanzado, siempre poco a poco y con un palillo nuevo cada vez que lo metamos en el colorante para no contaminarlo.
Cuando está listo se cuela a una jarrita y a glasear!!


Glaseéis lo que glaseéis os va a quedar buenísimo y lo que sobra se cuela y a la nevera para otra vez.

Bye.