ESPINACAS CON BACALAO.

Hola, hola hoy voy a poner una receta que la descubrí en Portugal (1.999) porque va a ser verdad que tienen una receta de bacalao para cada día del año. Volvíamos de Lisboa y paramos en Extremoz en una Pousada que viene a ser el equivalente a un Parador Nacional y allí lo probé, era el mejor plato de espinacas que había probado nunca y decidí hacerlo yo hasta conseguir el sabor del que comí allí.

Así que me puse manos a la obra y en casa les gustó tanto que es uno de los platos habituales que cocinamos y además de sano es fácil de preparar.
Las espinacas contienen vitaminas y minerales como potasio, hierro, manganeso, magnesio, zinc y calcio. Tienen más de una docena de compuestos anti-inflamatorios e interminables beneficios para la salud. Por su parte el bacalao contiene vitaminas como la A y la D pero lo mejor es que tiene Omega 3 y varios minerales.

Yo suelo hacerlo con bacalao congelado (tiene un punto de sal que es perfecto) y las espinacas de bolsa porque van limpias y te ahorras mucho tiempo y además suelen estar tiernas (Mercadona).

Ingredientes para 6 personas:
2 bolsas de espinacas.
400 grs. de bacalao congelado.
1 cebolla tierna mediana.
1 cucharada sopera de harina.
Leche.
Mantequilla.
Sal, nuez moscada y pimienta blanca.
Piñones, pan rallado y queso rallado en polvo.

Se deja descongelar el bacalao.
Se pone una olla al fuego con 2 dedos de agua y cuando comience a hervir se echa el bacalao y se escalda unos minutos. Se saca a un plato y se desmiga, en esa misma olla se escaldan las espinacas. Se sacan a un colador y se aprietan para sacar el exceso de agua.

A continuación preparamos una bechamel, ponemos una paella grande al fuego con un chorrito de aceite y una nuez de mantequilla, sofreímos la cebolla cortada en brunoise (a cuadraditos pequeños), cuando empiece a dorarse añadimos una cucharada grande colmada de harina y la sofreímos junto a la cebolla y vamos añadiendo leche poco a poco hasta que se quede una bechamel sin grumos y ni clara ni espesa, en un punto medio. La cocinamos durante un ratito (odio la bechamel que sabe a harina) y rectificamos de sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto de cada uno.

Ahora ya vamos incorporando el bacalao desmigado a la bechamel y las espinacas bien escurridas, se incorpora todo removiéndolo y se añaden unos piñones tostados (opcional) yo hoy no tenía.
Se pasa la mezcla a un recipiente apto para horno y se espolvorea con una mezcla hecha con pan rallado y queso en polvo y a gratinar!
Se puede hacer con cazuelitas de barro individuales y así ya está listo para servir.

Bye.