Hola, hola hoy vengo con una receta que es una maravilla, la escuchó mi madre en un programa de televisión y le gustó tanto que tuve que buscar el programa por internet y recuperar la receta para ver cómo se hacía y apuntar los ingredientes, pero valió la pena porque hay que ver lo buena que está!!
Después me pasa lo de siempre que las hemos hecho mil veces y se me ha olvidado hacer las fotos y el día que me preparo la cámara en el mercado no habían almejas grandes y lo he tenido que hacer con chirlas pero el resultado es el mismo y el sabor también, lo único es que las fotos hubiesen quedado mejor con las almejas grandes pero qué se le va a hacer!
Las alcachofas son un tesoro para nuestra salud contienen minerales, vitaminas y fibra, para las dietas son ideales por su poder saciante, y por otro lado las almejas contienen vitaminas del grupo B y un alto contenido en hierro aunque también contienen otros minerales como calcio, potasio y selenio.
Como todas las recetas que me gusta hacer es una receta fácil pero se tiene que hacer en 2 partes para cuidar el punto de cocción, por la sencilla razón de que no se cuecen en el mismo tiempo las alcachofas que las almejas.
Los ingredientes son:
1 kg. de alcachofas.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 cucharada sopera de harina.
1 vaso de caldo de pescado (puede ser de brick o de pastilla).
250 grs. de almejas.
Lo primero que hay que hacer es lavar las almejas y ponerlas en agua con un buen pellizco de sal para que suelten la arena que puedan tener.
Después limpiar las alcachofas y cortarlas en seis trozos o en cuatro si son pequeñas, esto es lo que menos me gusta pero siempre procuro tener algún pinche de cocina que me ayude je, je.
Se ponen en agua y se les puede añadir limón, cosa que a mí no me gusta porque les cambia un poco el sabor, o perejil para que no se oscurezcan, pero si se van a usar rápidamente no es necesario.
Cortamos el ajo y la cebolla todo bien finito y ponemos una sartén con aceite de oliva a fuego medio para que no se dore rápidamente sino que se vaya pochando.
Ponemos otra sartén al fuego con las alcachofas escurridas, medio vaso de agua, sal y un chorretón de aceite de oliva, se tapa y se dejan cocer, cuando estén ya un poco cocidas se destapa la sartén para que el agua se evapore y se remueven para que se doren un poco en el aceite que hay en la sartén.
Mientras se van haciendo las alcachofas volvemos a la primera sartén donde se están pochando el ajo y la cebolla y añadimos una cucharada de harina y la sofreímos un poco, le damos unas vueltas y añadimos el caldo de pescado para hacer una velouté (que es como una bechamel pero en vez de leche utilizamos caldo).
Dejamos que cueza unos minutos sin dejar de remover y probamos de sabor por si hay que añadir sal o pimienta blanca al gusto.
Ahora cuando las alcachofas están hechas y la velouté ha espesado un poco se unifica todo en una sartén, yo suelo verter la velouté sobre las alcachofas y añado las almejas, se remueve un poco, se pone a fuego vivo y se tapa para que se abran las almejas, siempre controlando para que no se pegue a la sartén por la harina de la velouté.
Cuando ya se han abierto, cuestión de minutos, se sacan y a comer!.
Espero que las disfrutéis mucho antes de que acabe la temporada de las alcachofas.
Bye.
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