Hace poco estuve unos días en Benidorm y paseando por allí me encontré una tienda de Chocolates Marcos Tonda que tienen la fábrica en La Vila Joiosa (son los del chocolate de la mare de Déu de toda la vida), entré y compré un surtidito, entre otras cosas un kilo de cobertura de chocolate y claro estaba deseando probarla.
Así que me puse manos a la obra y este pastelito me apetecía mucho entre otras cosas porque me parece muy interesante compartir recetas que no tengan gluten, cada vez hay más gente que aunque no sean alérgicos sí que tienen intolerancia y que les cuesta encontrar cosas sin gluten que estén realmente buenas, pues éste lo garantizo está buenísimo, eso sí te tiene que gustar el chocolate porque entre el cacao puro, el café soluble (que potencia el sabor a cacao) y el chocolate fundido sabe mucho a chocolate.
Así que me puse manos a la obra y este pastelito me apetecía mucho entre otras cosas porque me parece muy interesante compartir recetas que no tengan gluten, cada vez hay más gente que aunque no sean alérgicos sí que tienen intolerancia y que les cuesta encontrar cosas sin gluten que estén realmente buenas, pues éste lo garantizo está buenísimo, eso sí te tiene que gustar el chocolate porque entre el cacao puro, el café soluble (que potencia el sabor a cacao) y el chocolate fundido sabe mucho a chocolate.
Ingredientes:
3 huevos.
50 grs. de azúcar blanco.
50 grs. de azúcar moreno (para evitar que se reseque).
50 grs. de azúcar moreno (para evitar que se reseque).
80 grs. de aceite de girasol. (Yo lo peso por eso lo expreso en gramos).
125 de chocolate negro (yo usé cobertura del 55%).
50 grs. de almendras molidas.
50 grs. de avellanas molidas.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
1/2 cucharadita de café soluble (opcional).
1 cucharada sopera de cacao puro.
1 pellizquito de sal.
Se enciende el horno a 180 grados.
Se baten los huevos con el azúcar (blanco y moreno) hasta que quede una crema blanquecina y espesa. Se añaden la vainilla, el café soluble y el aceite y se bate un poco más.
Se funde el chocolate en el microondas a golpes de calor de 30 segundos para controlar que no se queme y se añade a la mezcla de los huevos incorporándolo con una espátula con movimientos envolventes para que no se pierda el aire que hemos metido a la mezcla de los huevos.
A parte se mezclan la harina de almendra, las avellanas molidas, el cacao, y la sal e igualmente con cuidado se va incorporando a cucharadas a la mezcla anterior.
Se vierte en el molde elegido y se introduce en el horno precalentado a 180 grados unos 30-35 minutos o hasta que pinchéis en el centro y salga el cuchillo limpio. También se puede hacer la versión pastelito que con 18-20 minutos tendrá suficiente según el tamaño.
Se enciende el horno a 180 grados.
Se baten los huevos con el azúcar (blanco y moreno) hasta que quede una crema blanquecina y espesa. Se añaden la vainilla, el café soluble y el aceite y se bate un poco más.
Se funde el chocolate en el microondas a golpes de calor de 30 segundos para controlar que no se queme y se añade a la mezcla de los huevos incorporándolo con una espátula con movimientos envolventes para que no se pierda el aire que hemos metido a la mezcla de los huevos.
A parte se mezclan la harina de almendra, las avellanas molidas, el cacao, y la sal e igualmente con cuidado se va incorporando a cucharadas a la mezcla anterior.
Se vierte en el molde elegido y se introduce en el horno precalentado a 180 grados unos 30-35 minutos o hasta que pinchéis en el centro y salga el cuchillo limpio. También se puede hacer la versión pastelito que con 18-20 minutos tendrá suficiente según el tamaño.
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