Este café tenía por finalidad hacerles la TARTA, empezaré por el principio ... A principios de Mayo estuvimos todas en casa de Cati tomando café y les dije que me había enterado de que Paco Torreblanca hacía en su escuela unas clases para reposteros aficionados y que iba a ir para hacer una clase de "Tartas emblemáticas", claro enseguida me dijeron que tenía que poner en práctica lo que aprendiese e invitarlas a un café y así probar la tarta.
Pues bien por razones de salud la cosa se fue alargando y ya resuelto el "problemilla" (de salud) ahora me apetecía mucho prepararles la TARTA DE MOUSSE DE GIANDUJA o sea la tarta que hizo Torreblanca para la boda real ¡ni más ni menos!
Fue un regalo para mi cumpleaños y estuvo genial. Esperaba el día con tanta ilusión que aún con una lumbalgia de caballo allí que me fui. Yo pensaba que el curso lo daría algún alumno avanzado de la escuela o con suerte Jacob Torreblanca y que Paco se dejaría caer a última hora por allí. Nada más lejos de lo que pasó, llegamos a las 9 de la mañana y ya estaba Paco allí esperándonos, nos invitó a café y tenía una mesa con dulces para caerse de culo, trozos de pannetone, milhojas, croissants ... insistió para que todo el mundo tomara algo tanto los alumnos como los acompañantes.
Mesa de desayuno. |
Empezó la clase y nos explicó que íbamos a hacer la tarta que hizo él para la boda real y cómo la diseñó. Por lo visto él presentó otra tarta pero Letizia le dijo que no podía ser porque llevaba frutas maceradas en licor y mucha gente por razones diversas no tomaba alcohol. Entonces Paco le preguntó cuál era el dulce que más le gustaba y ella le dijo que sobretodo las magdalenas que le hacía su abuela y también los Ferrero Rocher. Entonces diseñó una tarta con una base de bizcocho de almendra y aceite de oliva que recuerda a las magdalenas, una mousse de gianduja (que es un praliné de chocolate con leche y avellanas), una ganache de chocolate negro pensando en el príncipe que es más de chocolate negro y un glaseado de chocolate con leche.
Y empezó a hacerla y yo allí sin parpadear, pero lo hacía todo tan fácil que enseguida empezamos a preguntar y él a explicarnos, nos dijo que nos acercáramos y que tocáramos las cosas, que tomásemos fotos, incluso que probáramos lo que él iba preparando. Fue genial, cuando ya tuvo la ganache en el congelador entonces empezó con la mousse y enseguida empezamos a montar las tartas. Cuando la tuvimos montada se tenía que congelar entonces pusimos el nombre cada uno a la suya y las metimos en el abatidor (un congelador superrápido) y nos fuimos otra vez a tomar café y dulces mientras las tartas se congelaban.
Estuve hablando con él, le dije que compré una tarta suya de mousse de té que me encantó y entonces me contó la historia de aquella tarta que hacía 30 años que la tenía en la carta y no la podía sacar porque siempre se la pedían.
Cuando acabamos de almorzar volvimos a las mesas y preparó el glaseado. Nos enseñó 2 acabados, uno con el glaseado y otro pintando la tarta con una pistola! ...alucinante. Sacamos las tartas del abatidor y las glaseamos, cada uno la suya, y ya sólo quedaba decorarlas. quedaron preciosas pero claro aquello era el paraíso de las decoraciones había de todo: frutas del bosque frescas, decoraciones con chocolate ... incluso él le puso una lámina de oro a la suya.
Glaseando la tarta. |
Frutas rojas frescas. |
Decorando la tarta. |
Las tartas que hizo el maestro Torreblanca. |
Mi tarta acabada. |
Cuando acabamos nos dio un diploma y nos hicimos una foto, vaya que salí de allí más feliz que una perdiz. Ahora ya estoy pensando en volver y hacer otro curso con él porque es el mejor, ya no es la tarta que aprendes sino las técnicas y todo lo que te enseña. Lo difícil será elegir sólo uno ... ja, ja, ja.
Bueno pues el domingo saqué mi tarta del congelador que había ido haciendo con tiempo y preparé el glaseado, la terminé, la decoré con lo que había comprado y creo que quedó perfecta. También preparé unos cupcakes red velvet que quedaron muy monos, podeis ver la receta en el post de "Una lira y el red velvet cake", sólo teneis que reducir el tiempo de horneado. Yo éstas las tuve 15 minutos a 180 grados.
La TARTA. |
Cupcake red velvet. |
Vinieron mis amigas y pasamos una tarde genial. Me trajeron unos regalos chulísimos, uno de ellos es para hacer una tarta de 3 pisos, en cuanto la tenga conseguida tendré que volverlas a invitar ja, ja, ja.
Bye.
¿Qué experiencia tan maravillosa!
ResponderEliminarSí, la verdad es que fue muy especial y aprendí mucho.
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