La base para un buen helado siempre es la misma, una natilla hecha con yemas de huevo, leche, nata y azúcar. Luego se le añade fruta, chocolate o lo que queramos para conseguir el sabor deseado. Yo suelo sustituir parte de la nata por yogur con el fin de aligerar un poco el sabor y las calorías je, je.
En mi familia hay mucha tradición heladera, mis abuelos y mis tíos dedicaron gran parte de su vida a hacer helados y a venderlos, yo no sé si tendrá algo que ver pero en casa nos encantan los helados y si son caseros mejor! Cuando me compré la heladera ya sabía yo que le sacaría el rendimiento ja, ja, ja.
Bueno al lío que son 2 recetas, los ingredientes para la salsa son:
200 grs. de azúcar.
120 cls. de nata para montar (35% m. g.)
40 cls. de agua.
1 cucharada de azúcar invertido (yo como no tenía usé glucosa líquida).
50 grs. de mantequilla.
Un pellizquito de sal en escama (yo uso sal Maldon).
En un cazo bastante grande se pone el azúcar, la glucosa, el agua y se deja a fuego medio para que se vaya haciendo un caramelo.
Cuando empieza a coger color y está como la miel se retira del fuego y con cuidado se incorpora la nata, veréis que burbujea con violencia por eso aconsejo un cazo grande para que no sobresalga. Se devuelve al fuego para que se deshaga si hay algún grumo y sin dejar de remover esperamos unos minutos hasta que la salsa esté lisa. Se saca del fuego, se añade la mantequilla y la sal y se remueve hasta que se deshaga la mantequilla y quede lisa y brillante.
Os aseguro que esta salsa es el mejor topping que podáis poner sobre un helado, crepes, fruta fresca o lo que se os ocurra.
Los ingredientes para el helado son:
4 yemas de huevo.
4 plátanos maduros.
400 cls. de leche.
200 cls. de nata del 35%.
130 grs. de azúcar.
unas gotas de esencia de vainilla.
200 grs. de yogur griego natural sin azúcar.
1 pellizquito de sal.
Ponemos en cazo la leche, la nata, el azúcar, las yemas de los huevos y una pizca de sal, lo ponemos a fuego medio sin dejar de remover o bien con una varilla o con una cuchara de madera. Veremos que a medida que se va calentando va espesando y cuando la natilla nape la cuchara de madera (unos 8-10 minutos) ya está lista, en ningún momento tiene que llegar a hervir.
Pelamos los plátanos y los cortamos a rodajas, los incorporamos a la natilla con unas gotas de esencia de vainilla y trituramos con una batidora de brazo.
Se tapa con un papel film a piel, o sea pegándolo a la superficie para que no haga la capita dura que se suele hacer cuando enfría y lo dejamos a temperatura ambiente hasta que pierda todo el calor y lo podamos llevar al frigorífico. Yo lo hice la tarde anterior para que estuviera toda la noche pero supongo que con 4 horas de nevera pueden ser suficientes.
Cuando haya pasado el tiempo y lo saquemos de la nevera se le añade el yogur y se incorpora con una varilla y ya lo podemos meter en la heladera para mantecarlo.
Cuando ya tengamos la consistencia que queremos se pone la mitad en un contenedor para helado o en un tupper, se añade un buen chorretón de salsa de caramelo y con una brocheta se hacen remolinos y se completa con el resto del helado.
Se guarda en el congelador aunque hay que sacarlo de vez en cuando y remover para que no se cristalice del todo.
Se sirve con la salsa de toffee y a disfrutar!!!
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