Poco a poco lo conseguiré.
Yo no soy muy de celebrar San Valentín pero como me regalaron el molde de corazón pues aproveché una receta que me daba vueltas en la cabeza y me puse manos a la obra. Dudé hasta última hora si hacerla con mango o con fresas pero me decidí por las fresas. Así que preparé una mousse de fresas y un glaseado de chocolate negro y ha quedado buenísima.
Los ingredientes para preparar la mousse son muy sencillos y podeis cambiar la fruta por una que os guste más pero teniendo en cuenta que la textura tiene que quedar casi líquida por lo que teneis que usar fruta con alto porcentaje de agua.
El glaseado es una receta que aprendí en el curso que hice con Paco Torreblanca (si quereis saber más hay una entrada titulada The Experience donde os lo cuento). En el curso él nos dio los ingredientes para el glaseado de chocolate con leche y esta vez yo lo he cambiado por chocolate negro. Hay un ingrediente difícil de encontrar que es la glucosa en pasta pero ahora con internet ya no hay problema, en las tiendas de repostería on line seguro que la encontrais, yo compré una de la marca Wilton.
Los ingredientes son:
Para la mousse:
400 grs. de fresas limpias.
1 brick de 200 cl. de nata para montar.
4 claras de huevo.
5 cucharadas grandes soperas de azúcar.
4 hojas de gelatina (5 grs.)
Para el glaseado de chocolate:
175 cl. de leche.
35 grs. de glucosa (En páginas de repostería de internet).
6/7 hojas de gelatina (8 grs.)
400 grs. de chocolate negro.
Lo primero que teneis que saber es que esta tarta se tiene que congelar por lo que hay que hacerla con tiempo. Yo la hice el día antes y la tuve en el congelador 24 horas.
Limpiar las fresas y meterlas en una batidora y añadir 2 cucharadas soperas de azúcar blanco, batir hasta obtener un puré.
A parte montar las claras con una batidora eléctrica de varillas, cuando estén a medio montar poner 3 cucharadas soperas de azúcar blanco y seguir montando hasta tenerlas bien firmes.
A parte hay que montar la nata que la tendremos en el frigorífico porque fría monta mejor, con cuidado de no pasarnos o se nos convertirá en mantequilla, je, je.
Ahora vamos a mezclar con cuidado las 3 preparaciones añadiendo el puré de fresas a la nata y suavemente con una espátula vamos removiendo de abajo a arriba con movimientos envolventes hasta integrarlo, y después lo mismo con el merengue, poco a poco integrarlo sin que se nos baje.
La mousse ya está hecha ahora rellenamos el molde y al congelador.
Con la que me sobró hice 2 vasitos de mousse, le puse un poco de mermelada de fresas en el fondo y luego los rellené y a la nevera, y se convirtió en un postre buenísimo!
Bueno seguimos que me despisto, ahora voy con el glaseado.
Ponemos a remojo las hojas de gelatina en agua fría.
Fundimos el chocolate, yo suelo hacerlo en el microondas. Lo troceo en un bol apto para microondas voy dándole medios minutos y removiendo hasta que se funde.
Calentar la leche en un cazo y disolver la glucosa. La glucosa se tiene que manejar con las manos humedecidas con agua porque es muy pegajosa.
Cuando se haya disuelto se saca del fuego y se añade la gelatina bien escurrida, se remueve para integrarla y se vuelca todo sobre el chocolate y se remueve bien hasta que quede muy brillante.
Sacamos la tarta del congelador y la desmoldamos con cuidado, se pone sobre una bandeja de cartón que habremos recortado justo a la medida de la tarta. Se coloca sobre una rejilla y se pone una fuente debajo para recoger todo el glaseado que va a rebosar y echamos el glaseado todavía caliente sobre la tarta congelada cubriéndola toda incluso los laterales.
Ahora con una espátula se coge con la base de cartón y todo y se deja en el plato donde la vayas a servir.
Se decora al gusto de cada cual y a disfrutar!!!
Os recomiendo esperar un poco para que se acabe de descongelar.
Bye.
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